Los presos de la cárcel mexicana del Reclusorio Sur, en Ciudad de México, se amotinaron ayer después de que se restringieran las visitas al penal para impedir el contagio de la gripe A. Unos 18 internos resultaron heridos, según la policía, que obligó a los presos a desnudarse y a tumbarse en el suelo para comprobar si portaban armas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de mayo de 2009