"Tenemos dos objetivos: paliar los efectos de la crisis y salir con fuerza", así comenzó ayer el Presidente del PP-A, Javier Arenas, la presentación en Sevilla de su plan de austeridad que presentará al Parlamento andaluz.
"Hay que disminuir el peso político en la administración pública, más cargos no significa más eficacia", comentó para hacer referencia a su propuesta de reducir un 50% el número de altos cargos y un 25% los puestos de libre designación. "Se debería seguir la tónica de Alberto Nuñez Feijóo que ha suprimido un 47% de cargos en Galicia, o Patxi López, que lo ha reducido un 20% [en realidad es un 10%] en el País Vasco. No el 5% de Griñán".
Otra de las propuestas fue reducir el número de consejerías de 15 a 10 y que los directores generales y delegados sean funcionarios. También recomendó reducir a la mitad los delegados provinciales y que quedaran siete por provincia. Pidió un código de buenas prácticas que reduzca gastos de protocolo y viajes; y que los altos cargos de la administración no superen el sueldo del Presidente.
Durante su discurso, Arenas asemejó hasta en cuatro ocasiones la política del Presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, con la del dictador Franco. Hizo alusión a la recolocación de altos cargos en el PSOE, a conservar el 60% de colegios creados en el franquismo, a que la consejera estime que la justicia andaluza es del siglo XIX y a que se hayan basado en los estatutos de Franco para gestionar la Mancomunidad la Costa del Sol.
"No habrá cambio en Andalucía mientras no llegue en las urnas", concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de mayo de 2009