En Good, el austriaco Vicente Amorim narra los orígenes del nazismo desde la perspectiva del intelectual (intrepretado por el camaleónico Viggo Mortensen) adelantado a su tiempo que ve cómo la maquinaria ideológica y propagandística del régimen decide aprovechar su valía para fines poco sentimentales.
En la primera mitad, la película siempre va hacia arriba. El contraste entre la vida gris anterior al encuentro con el nazismo y su imparable ascenso están contadas con mesura, altura dramática y poder visual.
El tercio final, en cambio, con los cristales rotos como protagonistas, resulta más decepcionante, sobre todo por no encontrar esa rendija de originalidad hallada en el primer acto.
GOOD
Dirección: Vicente Amorim.
Intérpretes: Viggo Mortensen, Jason Isaacs, Jodie Whittaker, Steven Mackintosh.
Género: drama. Reino Unido, 2008.
Duración: 96 minutos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de mayo de 2009