El Gobierno valenciano acordó ayer inyectar otros 70 millones de euros en la empresa pública Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana para evitar la situación de quiebra de la firma. El dinero se utilizará para formalizar una ampliación del capital social, que permitirá alcanzar los 110 millones de euros. De esta empresa dependen las sociedades de Ciudad de la Luz, el aeropuerto de Castellón, Terra Mítica y Mundo Ilusión, aunque este último proyecto todavía por iniciar se ha dejado en suspenso dada la situación económica.
En la misma reunión del Consell, la Consejería de Economía logró autorización para destinar subvenciones por importe de casi 9 millones de euros a 21 entidades distintas que realizan planes de formación para trabajadores con empleo.
Bienestar Social también obtuvo luz verde para invertir 31 millones de euros en la construcción, reforma y equipamiento de centros para personas discapacitadas y con enfermedades mentales. Además, el Consell autorizó casi tres millones de euros para la construcción y reforma de cuatro centros de personas mayores dependientes.
El Consell también renovó el convenio de colaboración con la Universidad Católica de Valencia para financiar con 60.000 euros el Observatorio de Bioética, inspirado en los criterios de la ortodoxia de la jerarquía eclesiástica. La subvención está destinada, fundamentalmente, a la formación, difusión de sus postulados y funcionamiento del Observatorio.
Por otra parte, el Gobierno valenciano, que preside Francisco Camps, aprobó el decreto por el que crea el catálogo valenciano de flora amenazada.
Con esta norma, el Consell pretende mejorar la protección jurídica de las especies más amenazadas y evitar la proliferación de otras especies importadas que son invasoras.
El catálogo incluye 34 especies catalogadas como en peligro de extinción, como el trébol de cuatro hojas, el helecho de los pantanos o la silene de Ifac, para los que se prevén planes de protección especial. En este decreto se establece también una lista de especies invasoras que deben ser tuteladas por su peligrosidad potencial. En esta lista figuran la pitera, el jacinto de agua o la uña de gato.
La Comunidad Valenciana cuenta con 64 endemismos que son exclusivos y el Consell entiende que corresponde a los valencianos asegurar su protección y su preservación futura en el territorio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de mayo de 2009