Me cuestiono las ayudas anunciadas al sector del automóvil. Creo que es positivo que un Gobierno proporcione incentivos para la adquisición de vehículos de bajas emisiones para reciclar el parque automovilístico; sin embargo, no me parece que sea una solución para ayudar a salir de una crisis económica.
El sector del automóvil, del que dependen miles de personas en España, lleva muchos años sin sufrir una evolución en el producto que venden. Si los españoles dejamos de comprar coches es porque han dejado de ser una prioridad, o una necesidad básica o simplemente porque generalmente ya tenemos uno. Un descuento de 1.000 euros no crea la necesidad.
A lo mejor es la hora de invertir realmente en infraestructuras para poder llenar el mercado de coches eléctricos. Si esto sucediese, estoy seguro de que la compra de vehículos se reactivaría. Los ciudadanos llevamos esperando años este cambio de timón en la industria de la automoción, como sucedió cuando las grabadoras dieron el relevo a los CD.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de mayo de 2009