A los promotores gallegos no les salen los números. Muy lejos de sus proyecciones, que sitúan el stock de viviendas sin vender en unas 15.000 unidades, dos informes bien distintos arrojan cifras que en ambos casos multiplican por dos ese volumen, hasta alcanzar los 40.608 pisos nuevos vacíos al cierre del 2008. Lo dice el Observatorio Inmobiliario de la Fundación Caixa Galicia y lo corrobora el Instituto de Práctica Empresarial. Para esta escuela de negocios, en sólo un año, las viviendas gallegas sin vender se duplicaron, al pasar de 20.832 al cierre de 2007 a las 40.608 del pasado diciembre.
Los autores de dicho informe, sin embargo, coinciden con la Federación de Promotores de Galicia. El problema del stock, dicen, es más grave en otras comunidades. En España, la sobreoferta se ha duplicado en un año, hay 838.081 pisos vacíos.
Por provincias, según datos del instituto inmobiliario, A Coruña, con 18.615 viviendas, y Pontevedra, con 13.073, aglutinan casi el 80% del stock, frente a las 5.532 de Lugo y las 3.388 de Ourense. Los autores del informe advierten: "Si el mercado no se activa y el stock sigue en aumento, en 2012 se superarán las 1,2 millones de unidades vacías sin vender". Y, en esta línea, el número de viviendas terminadas caería hasta 200.000. Esas casas se ubican sobre todo en dos de las autonomías protagonistas del boom del ladrillo: Andalucía y Comunidad Valenciana, con un 37,5% del total.
En los próximos dos años el mercado deberá absorber 50.000 viviendas nuevas, asegura el Observatorio Inmobiliario de la Fundación Caixa Galicia. "A esto se deben añadir 30.000 viviendas nuevas en stock en Galicia".
Los promotores les rebaten. "El stock está por debajo de 15.000 viviendas, es inferior a la demanda estabilizada de un año", se defiende Javier Garrido, presidente de la Federación de Promotores de Galicia. "Hay que activar la demanda y actuar sobre la vivienda más asequible con sentido común".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de mayo de 2009