La normalidad ha vuelto a los mercados de valores tras la jornada semifestiva del pasado lunes, con lo que los inversores han podido trabajar en condiciones razonables de liquidez.
Como el día anterior, la apertura de los mercados de valores europeos estuvo dominada por las órdenes de venta ante las numerosas dudas que sigue aportando el entorno económico. Curiosamente, fue un dato económico el que liberó a los mercados de la presión vendedora, que cedió el paso al optimismo que aportan los indicadores de confianza y el cierre fue positivo.
El Ibex 35 tanteó de nuevo los nervios de los inversores acercándose a los 9.200 puntos, lo que aportaba un recorte intradía del 1,47% y otra vez de la mano de los valores bancarios, para los que no parece haber un criterio claro. El inesperado aumento de la confianza de los consumidores en Estados Unidos en este mes de mayo, que pasa de 40,8 puntos a 54,9 y se sitúa en el máximo de los últimos ocho meses, fue un argumento suficiente para los inversores de aquel país y el resto lo dio por bueno.
Al final de la sesión el Ibex 35 subió el 0,62% y vuelve a situarse por encima de los 9.400 puntos. Los valores pequeños del mercado subieron el 0,17% y los medianos cedían el 0,37%, mostrándose como el punto flaco de la Bolsa por segundo día consecutivo. El resto de las plazas europeas disfrutó de una mayor presión compradora y la mayoría de los índices importantes subieron más del 1%.
El incremento de la confianza de los consumidores estadounidenses se apoya en las menores presiones que sufre el mercado laboral, lo que puede significar que la fase de despidos multitudinarios ha llegado a su fin. La cuestión ahora es la de la recuperación de la actividad, es decir, la llegada de datos positivos de la economía real, hasta ahora la asignatura pendiente de la presente coyuntura alcista de los mercados de valores.
En los mercados secundarios de deuda las rentabilidades suben lentamente, lo que indica que el dinero sale poco a poco de esos productos para buscar un destino mejor, aunque sea a corto plazo.
En el Mercado Continuo, la contratación alcanzó niveles más razonables, con un total de 2.426,31 millones de euros. Las operaciones del mercado abierto superaron los 2.000 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de mayo de 2009