La fiscalía ha recurrido ante la Audiencia de Barcelona la sentencia del Juzgado de lo Penal 2 de Sabadell que absolvió a un conductor por circular en contra dirección para saltarse un control de alcoholemia de los Mossos d'Esquadra. El juez fundamentó su decisión en que el hombre no había ingerido alcohol ni drogas y que tampoco superó notablemente el límite de velocidad, que en las vías urbanas es de 60 kilómetros por hora.
En contra de ese parecer, el fiscal, que reclamó un año de cárcel en el juicio, considera que existió una "temeridad manifiesta" en la acción del conductor. El director del Servicio Catalán de Tráfico Josep Pérez Moya, fue ayer más lejos que la fiscalía y calificó la resolución judicial de "barbaridad". Del mismo modo, mostró su preocupación por la sentencia al entender que hay una línea de la judicatura que aplica la ley literalmente y que no hace un esfuerzo por entender la voluntad del legislador.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de mayo de 2009