"Querida Aguirre, yo defiendo la lealtad institucional. Deseo que trabajemos juntas en un nuevo modelo económico más justo. Así lo exigen los ciudadanos y no podemos permitirnos que sean los perjudicados por inaceptables enfrentamientos", espetó ayer la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, a la presidenta de la Comunidad de Madrid durante la inauguración del Salón Inmobiliario de Madrid (Sima). Esperanza Aguirre se dio la vuelta y replicó que de los 1.300 millones asignados a Madrid en el Plan de Vivienda "han llegado cero".
El enfrentamiento surgió por unas palabras de la ministra, que elogió la "valentía" del Gobierno por anunciar para 2011 la supresión de la desgravación por compra de vivienda, "algo a lo que no se había atrevido nadie". El papel de la Administración es, según Aguirre, "ayudar al sector de la construcción en momentos de crisis". "Eso del nuevo modelo productivo es interesante, pero no sé cuál será", ironizó la presidenta madrileña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de mayo de 2009