Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
LAS COLECCIONES

Pasiones prohibidas

La mutua atracción entre una quinceañera hija de una ex amante y un hombre maduro es el tema de Laura (1979), la película de David Hamilton que hoy puede conseguir por un euro dentro de la colección de cine erótico de EL PAÍS. El morbo llega cuando la madre, celosa, permite que el artista haga una escultura de su hija, pero sólo a partir de fotos.

El filme de mañana, Yo soy frígida, ¿por qué? (1972), de Max Pécas, aborda los problemas de una joven que tras ser violada se hace insensible al placer y la amistad. Aislada de su entorno y asesorada por una amiga, la protagonista finalmente acepta salir y verse con otros jóvenes.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de mayo de 2009