La memoria del neofascista italiano Pierluigi Concutelli parece haber borrado cualquier recuerdo de su supuesta participación en el secuestro y desaparición del ex jefe de ETA-pm Eduardo Moreno Bergareche, Pertur. Ayer fue interrogado por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu en Portoglario, cerca de Venecia, donde Concutelli (condenado a cadena perpetua por varios asesinatos) reside en régimen de prisión atenuada tras sufrir un ataque isquémico (ictus). Pero el juez no ha podido sacar nada en limpio, debido a la enfermedad del neofascista.
La investigación llevó a Andreu a interrogar en marzo pasado a otro neofascista italiano llamado Izzo Angelo, quien aseguró que había tenido relaciones con el Batallón Vasco Español. Éste, también condenado por varios asesinatos, explicó que en los años setenta, los grupos anti ETA italianos, mercenarios en realidad, estaban constituidos en dos grupos: el Madrid y el Barcelona. El grupo Barcelona contaba también con neofascistas franceses y portugueses.
Angelo contó que su compañero Concutelli le relató que había secuestrado a un jefe de ETA, cuyo nombre no recordaba, al que había llevado a una masía a las afueras de Barcelona que llamaban La Factoría. El citado etarra, que no fue reconocido en la foto que le fue mostrada a los interrogados, fue asesinado, tras ser sometido a torturas e interrogatorios, en dicha masía y luego enterrado en un bosque cercano, según otro neofascista, Sergio Calores, también interrogado por el juez Andreu.
Ahora será el juez quien decida si cierra el caso o abre otra línea de investigación. Concutelli pertenecía en los años setenta a la banda neofascista Ordine Nuovo y entre sus homicidios se cuenta, entre otros, el del juez Vittorio Occorsio, perpetrado el 26 de octubre de 1976.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de mayo de 2009