El Rainbow Warrior, buque insignia de Greenpeace, participó ayer en una concentración marítima convocada frente a Punta Balea, en Cangas, para protestar por la construcción del puerto deportivo, que los ecologistas consideran "ilegal". En la protesta participaron decenas de embarcaciones de bajura de la ría de Vigo. Para todos ellos las obras del puerto deportivo están asociadas a una "operación especulativa de largo alcance en tierra", el proyecto de Residencial Marina Atlántica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de mayo de 2009