Aralar tributó ayer un reconocimiento a la ecologista donostiarra Gladys del Estal, que murió de un disparo al intervenir la Guardia Civil contra una marcha ecologista crítica con la energía nuclear, hace 30 años en Tudela. La concejal de Aralar en el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana Ainhoa Beola pidió que se ponga el nombre de esta militante ecologista al puente de Mundaiz, al tiempo que lamentó que todavía quedan "muchas" víctimas que "ni siquiera tienen reconocimiento legal, como las de los diferentes cuerpos de seguridad del Estado".
En una rueda de prensa en San Sebastián, Beola recordó que hoy se cumplen tres décadas de la muerte de Gladys del Estal, tras lo cual, destacó que, a pesar de que se han ido dando pasos importantes en el reconocimiento de las víctimas de las diferentes expresiones de violencia, todavía "existen muchas que no han sido reconocidas en este país". En esta campaña por el reconocimiento general de las víctimas incluyó el homenaje a Gladys del Estal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de junio de 2009