Silvio Berlusconi, primer ministro de Italia y propietario del Milan, anunciará el lunes dónde jugará Kaká la próxima temporada. "Tomaré la decisión entonces, no antes. Me reuniré con él y ya diré", indicó el mandatario, que prefiere no anunciar el traspaso del centrocampista brasileño al Real Madrid hasta que no pasen las elecciones europeas que se celebran este domingo.
Las evasivas de Berlusconi no dejaron conformes a una treintena de hinchas rossoneros, que se manifestaron ante la sede del club para protestar por la venta del Balón de Oro de 2007. Los aficionados gritaron consignas contra el vicepresidente y consejero delegado del club, Adriano Galliani, al que descalificaron por "vender a su hijo".
Mientras, el Chelsea negó en un comunicado publicado en la web oficial del club haber realizado una oferta al Milan por el futbolista pretendido por el presidente del Madrid, Florentino Pérez. "Nunca hemos hecho una oferta al Milan por Kaká y mucho menos tan desorbitada. Asimismo tampoco hemos discutido ningún salario con el jugador", rezaba la nota. El Madrid ofrece a Kaká nueve millones de euros netos por temporada. Florentino recibió la nueva procedente de Londres con satisfacción: "Este comunicado es una ventaja. Si el Chelsea ya no compite es una buena noticia. Nosotros tenemos buenas relaciones con el Milan. Soy amigo de Galliani, lo cual facilitará este acuerdo. Además, el jugador ha manifestado su voluntad de jugar aquí".
El futbolista disputará la Copa Confederaciones con Brasil, por lo que su presencia en Madrid no se produciría hasta finales de junio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de junio de 2009