El ecosistema literario suele ser cruel. Muchos buenos libros pasan casi inadvertidos, más cuando aparecen 192 títulos cada día. Más allá ya de buscar equilibrios entre los que venden y no (su trayectoria está llena de inauditos best sellers) y al amparo de la efemérides de los 40 años de su editorial Anagrama, Jorge Herralde ha decidido lanzar nueva colección, en la que recuperará "títulos valiosos del catálogo que merecería la pena rescatar y que por uno u otro motivo quedaron varados o desaparecidos". En un guiño intelectual clásico en el editor, que en enero impulsó ya una serie en quiosco de sus grandes best sellers, la nueva colección se ha bautizado como Otra vuelta de tuerca y los cuatro primeros títulos ejemplifican sus principios: El rey de las Dos Sicilias, del polaco Adrzej Kusniewicz, literatura centroeuropea pura; Relatos autobiográficos, de Thomas Bernhard, con cinco libros que forman un friso vital del autor; La fortaleza asediada, de Qian Zhongshu, novela paradigmática de la China moderna, y Tom Ripley, de Patricia Highsmith, que cobija las cinco novelas del personaje del que estaba entre medio enamorada y era su alter ego.
"Casi programáticamente, es una colección que no buscará tanto que se venda muy bien como que esos títulos persistan en las librerías; en el fondo es un acto de beneficencia hacia el lector, sea éste nuevo o sólido pero distraído en su momento", definía ayer sardónico Herralde la intención y el público de su nueva aventura, que en contraste con el pálido limón de su ya legendaria colección Panorama de Narrativas, la nueva es de un teja subido. Todas las colecciones de Anagrama nutrirán Otra vuelta de tuerca, en la que aparecerán entre 7 y 10 títulos al año. Sólo dos ejes vertebran un proyecto "sin limitación de géneros ni de títulos", que pescará en obras aparecidas entre las décadas de 1970 y 1980, si bien sus tiradas serán muy ajustadas y es posible que no haya reimpresiones: por un lado, saldrán "tesoros ocultos", cuyos próximos títulos pasarán por Historia argentina, la primera novela de Rodrigo Fresán (con un nuevo capítulo sobre el fútbol y prólogos de Ray Loriga e Ignacio Echevarría), Los ángeles del infierno, demostración del periodismo gonzo de Hunter S. Thompson, y Los exiliados románticos, un texto de 1969 del historiador E. H. Carr. Por otro, se intentará lanzar ómnibus "latentes", formato muy en boga en Europa y EE UU a partir de un solo volumen con diversas obras conectadas. En este bloque que ya han estrenado Bernhard y Highsmith están previstas uno con dos obras sobre arquitectura de Tom Wolfe, las novelas autobiográficas de Amélie Nothomb y las de Charles Bukowsky y Copi, entre otros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de junio de 2009