Si no estoy mal informado, ésta es la decimotercera querella que le ponen a Baltasar Garzón, y espero y deseo que de ésta salga igualmente airoso, pues no dudo de que Garzón sabe defenderse sobradamente. Para mí, como un simple abogado de provincia, la querella no tiene visos de prosperar. En una palabra, jurídicamente no se sostiene, aunque haya sido admitida a trámite.
Suerte una vez más a Baltasar Garzón. Ojalá y hubiera muchos más Jueces y Juezas como él, para que no haya dudas de mi posición sobre lo que pienso, aunque como humano y profesional del derecho yo a veces también me puedo equivocar en algo.
Pero, eso sí, y lo reitero, creo que en la querella del sindicato de Funcionarios Manos Limpias (tiempo habrá para hablar de este sindicato en otro momento) no hay motivos que evidencien fundamento jurídico alguno para que prospere. Así que ánimo una vez más, señor juez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de junio de 2009