No hubo sorpresas en los premios del II Certamen Nacional Coreográfico de Sevilla, que concluyó ayer pasada la medianoche en el Teatro Central. Según manifestaciones del jurado, las deliberaciones fueron arduas y se declaró desierto el premio de Coreografía Clásica al no alcanzarse consenso. En Danza Contemporánea, el reconocimiento a la mejor creación se otorgó ex aequo a las compañías Mou Dansa (Manises, Valencia) por su pieza Pure Pleasure y a Alba Barral y Horne Horneman (Barcelona) por el dúo Capítulo Uno, mientras en la especialidad de Danza Española el grupo sevillano Tresolé se alzó al podio con Calima. Tresolé está compuesto por Vanesa Albar, Manuel Roldán y Cristina San Gregorio, que recibieron la más cerrada ovación de la noche con su recreación casi antropológica alrededor del zorongo. La compañía Maiko (Granada) recibió una mención especial del jurado por Silent Bird. En cuanto a los galardones de interpretación, en clásico ganó la valenciana Esther Pérez; en contemporáneo el andaluz Miguel Tornero y en danza española otro galardón compartido: Desirée Pérez y Mar Trinidad.
Circuito de Madrid
Como incentivo especial a los premiados, el concurso Burgos-Nueva York acogerá en su edición de este año, a fines de este mismo mes, a Barral y Horneman y a Mou Dansa. En esta misma línea, el ciclo Danza en la Villa de Madrid exhibirá en su programación estacional a toda la nómina de premiados con actuaciones en su circuito capitalino.
Juana Sánchez Rodríguez, representante de la Junta de Andalucía en el jurado y responsable del certamen, confirmó al final del fallo que el certamen sevillano ampliará su abanico de galardones para la próxima edición de 2011.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de junio de 2009