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Camps y Barberá tras conocerse los resultados de las europeas / CARLES FRANCESC
Una victoria incontestable. El PP arrasó en la Comunidad Valenciana y los electores reivindicaron la figura del presidente de la Generalitat. Francisco Camps, logró anoche un amplísimo margen de maniobra para afrontar la recta final de su segunda legislatura, salpicada por los escándalos relacionados con la corrupción.
Al poco interés que despiertan las elecciones europeas se unió ayer una meteorología que lanzó a miles de ciudadanos a las playas de la Comunidad Valenciana. A ello se agregó, además, la celebración de comuniones, que acabó de frenar la disposición de muchos electores a acudir a las urnas.
La provincia de Valencia y, sobre todo, la capital, donde Rita Barberá reina sin competencia desde hace casi dos décadas, se confirmó como un granero de votos llueva, truene o granice para el PP de Francisco Camps. Los populares cosecharon en los comicios europeos de 2004 el 49% de los sufragios -475.031 votos- y aventajaron en 7,4 puntos a los socialistas, que anotaron el 42% del voto de los electores.
Junio es un mes talismán para Modesto Crespo (Elche, 1943). El 5 de junio de 2006 logró la presidencia de la patronal alicantina (Coepa). El mismo día pero cuatro años antes la Generalitat le entregó las riendas de la feria de Alicante (IFA).
"Algo se va notando, pero poco a poco, estábamos tan bajos que es difícil salir", admite Raúl González, propietario de la peluquería 3 Navajas, ubicada en la céntrica calle de San Fernando de Alicante. Una zona en la que proliferan nuevas dotaciones culturales, cuyo entramado urbano se regenera poco a poco.
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