Al menos 18 personas murieron ayer como consecuencia del enfrentamiento entre militares mexicanos y sicarios del narcotráfico en la turística ciudad de Acapulco, en la costa occidental de México. El enfrentamiento, en el que murieron dos soldados, se produjo en una zona de influencia del cartel de los Beltrán Leyva, un violento grupo de narcotraficantes ex aliados y ahora rivales del líder del cartel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, el hombre más buscado del país.
Enfrentamientos como éste son habituales en la guerra que libran los carteles de la droga, que luchan entre sí y contra las fuerzas de seguridad por el control de territorios y para llevar estupefacientes a EE UU, el principal consumidor del mundo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de junio de 2009