La abstención. Para la dirección de los nacionalistas, reunida ayer para valorar los resultados de las elecciones europeas, entre los ciudadanos que no acudieron a las urnas se encuentran los 39.000 que les han retirado su apoyo respecto a los comicios de 2004. "Creemos que la pérdida de votos se fue a la abstención", expuso ayer, en nombre de la Executiva Nacional del BNG, Guillerme Vázquez. "No detectamos ningún trasvase de sufragios en estas elecciones".
Ni Izquierda Unida, cuyos apoyos descendieron también en Galicia, ni el independentismo, que no execede cifras residuales, sacaron nada en limpio de la caída electoral del BNG. "No solamente bajamos nosotros", afirmó Vázquez. Se refería, también, a los 45.000 votos menos de los socialistas, hasta hace tres meses socios del Bloque en la Xunta. "Y eso que ellos contaban con el paraguas de Zapatero".
En su análisis de los resultados del domingo, la ejecutiva nacionalista insistió en las tesis que su portavoz había avanzado durante la noche electoral. "Valoramos un resultado modesto pero en absoluto despreciable", afirmó, "y estamos moderadamente satisfechos: no teníamos representación en Europa y ahora sí la tendremos". Los acuerdos de la coalición Europa dos Pobos, en la que concurrían, les otorgan 16 meses de derecho a escaño en Europa, que ocupará Ana Miranda. "Somos la fuerza con mejores resultados porcentuales dentro de la lista conjunta", recordó un Vázquez para quien se demostró el acierto del Bloque al cambiar de aliados. "Ahora podemos hablar claramente, en la otra coalición [con CIU y PNV] nos querían dar el cuarto puesto".
El portavoz parlamentario de los nacionalistas, Carlos Aymerich, habló "de unos resultados que no fueron buenos". "Nos obligan no sólo a trabajar, sino a pensar en qué dirección debemos trabajar", aseguró.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de junio de 2009