El ánimo de las tiendas está bajo mínimos. El Índice de Confianza del Comercio Minorista acabó marzo en 22 puntos negativos después de despeñarse por octavo trimestre seguido. El indicador del Consejo Superior de Cámaras de la Comunidad Valenciana entró en números rojos en enero de 2008, cuando la crisis financiera empezó a dejarse notar en la economía real e hizo mella en la perspectiva de los comerciantes. El índice, por si alguien quiere prefiere verlo así, fue elaborado en pleno ojo del huracán de la crisis, es decir, antes de que empezara a triunfar la idea de los brotes verdes y el paro diera un alivio relativo.
El informe de las cámaras revela también que tres de cada cuatro comercios han visto cómo disminuía su volumen de negocio. Uno de cada cinco propietarios de un comercio reconoce haber despedido a un trabajador durante el primer trimestre del año.
"Las previsiones que realizaron los empresarios en el último trimestre de 2008 indicaban una ligera mejoría debido al inicio de la temporada de rebajas", afirma el estudio. El incremento de las ventas en enero, gracias a las rebajas, no resistió el desplome de las compras en febrero y marzo. El 30% de los comercios de alimentación han reducido el precio de los productos, mientras que en los de equipamiento personal aumenta hasta el 43%. Y un consuelo: si la confianza del pequeño comercio está en -22 puntos, el índice de confianza empresarial está en -40,2.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de junio de 2009