La Consellería de Cultura revisará "en breve" la situación legal del Pazo de Meirás, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2008, y velará por que sus dueños, la familia de Francisco Franco, cumplan con su obligación de abrir la fortaleza enclavada en Sada cuatro días al mes. "Los acuerdos están para cumplirlos", afirmó ayer el director general de Patrimonio Cultural, José Manuel Rey Pichel.
Aunque el alto cargo no tuvo tiempo para "tocar el tema" desde su toma de posesión en abril, destacó su interés porque "se cumpla la legalidad vigente". "Tanto las instituciones como las personas deben acatar las normas", insistió. Los herederos del dictador recurrieron ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia la declaración BIC del pazo. La inclusión de la fortaleza entre los bienes de protección patrimonial de Galicia obliga a sus propietarios a darle un mínimo uso público.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de junio de 2009