Cuando se entera un español amante de la libertad del homenaje rendido a los brigadistas internacionales que quedan vivos, fuera de nuestro país, porque aquí "no se entendería", llego a la conclusión de que este querido país nuestro está enfermo.
Llama la atención el hecho de que aquí, cuanto más se presume de españolidad más desprecio se siente a esas personas que vinieron aquí a jugarse la vida. Cuanto más se presume de españolidad más se cuestiona a los jueces. Cuanto más se presume de... más cómodos se sintieron con el franquismo.
Por tanto, no es de extrañar que este Partido Popular español no se parezca en nada al Grupo Popular Europeo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de junio de 2009