El Tribunal de Apelación de Nueva York ha dado la razón al Gobierno español, y ha resuelto que la jurisdicción de EE UU es competente para juzgar la reclamación contra American Bureau of Shipping (ABS), la clasificadora que calificó apto al Prestige seis meses antes de su hundimiento.
España reclama 1.000 millones de dólares a ABS por los daños causados por el hundimiento del petrolero. El tribunal neoyorquino ha estimado las alegaciones de la Abogacía del Estado contra un juzgado del Distrito Sur de Nueva York, que declaró la incompetencia de los tribunales estadounidenses en este caso. España considera que la instrucción en Nueva York prueba que el viejo petrolero de propiedad griega y bandera de Bahamas se hundió debido un "fallo estructural" y no por la decisión de Fomento de alejarlo de la costa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de junio de 2009