Las altas temperaturas asfixiaron ayer a cualquiera que deambulase por las calles de Madrid, con un sol que derretía las aceras y hacía reflejos oscilantes en la calzada. Una sensación de tubo de escape en el cogote que se mantuvo incluso cuando el sol declinó.
Eso sí, el termómetro marcó de máxima 35 grados en la capital (según la web del Ayuntamiento), un grado menos de lo que se espera para hoy.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado la alerta amarilla en la Comunidad de Madrid ante la previsión de que las temperaturas puedan llegar hoy otra vez hasta los 37 grados centígrados en el sur de la región y hasta los 36 grados en el área metropolitana o incluso superar esas previsiones.
La alerta estará activa desde las dos de la tarde hasta las ocho. Unas condiciones en las que los expertos apuntan a la importancia de mantener una correcta hidratación, especialmente en el caso de los mayores y los niños. Los pequeños absorben más calor del ambiente y lo generan a su vez durante el ejercicio porque sus organismos son menos eficientes.
La previsión para mañana es que las temperaturas sean aún más elevadas que las de hoy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de junio de 2009