Escritores y cocineros se unieron ayer para que los centenares de visitantes que acudieron a la Feria del Libro en su último fin de semana (a pesar del calor) pudieran llevarse a la boca lo que suele quedarse en las manos: libros editados por los alumnos del tercer curso del máster de edición UAM-Edelvives pasaron a ser comestibles gracias a la maestría del cocinero Firo Vázquez.
Había incluso tarjetas de visita comestibles y personalizadas con la portada de uno de los libros de la Tinta del Calamar Ediciones, que este año presentaba: La herencia de los Corston, de Frederick Marryat; Los idilios del rey y otros relatos, de Alfred Tennyson; Historia de un hombre del pueblo, de Erckmann-Chatrian, y El poder de las tinieblas, de Gaston Leroux.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de junio de 2009