Decenas de miles de personas se congregaron ayer en las calles de Sevilla para defender un sentimiento. De la Plaza del Triunfo a Plaza Nueva y a todo lo largo de la Avenida de la Constitución, no quedó en la tarde de ayer un sólo centímetro que no estuviera listado del verde y blanco de la camiseta del Betis. Los organizadores llegaron a hablar de un centenar de miles de personas, mientras que los expertos del Ayuntamiento cifraron en alrededor de 40.000 el número de béticos que se quejaron ayer a gritos de la gestión del club por parte del accionista mayoritario del mismo, Manuel Ruiz de Lopera, cuyo último capítulo ha sido el descenso a Segunda para la próxima campaña. La cita se hizo para pedir respeto y acabó prácticamente como una fiesta de aquellos que sienten lo mismo. Página 5
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de junio de 2009