Las personas que hayan cometido con anterioridad delitos incendiarios, registradas en una base de datos elaborada desde la ola de fuegos del 2006, serán sometidas a un seguimiento exhaustivo durante la campaña de este verano a fin de reducir el riesgo sobre los montes gallegos.
Tras la reunión que mantuvieron ayer, el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, y el fiscal superior, Carlos Varela, confirmaron que se incrementarán los medios humanos y materiales para la lucha contra el que ambos consideran uno de los "mayores peligros" de Galicia durante la época estival, el fuego.
Carlos Varela recordó que toda la información disponible sobre incendiarios reincidentes integra la base de datos que "sirve de apoyo" a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado y a las personas que participan en la campaña de prevención. Louro añadió que el objetivo es tener controlados a los pirómanos potenciales para "poder prever mejor sus posibles actuaciones".
El delegado del Gobierno en Galicia aseguró que la Xunta, responsable en materia de prevención de incendios, esta "en sintonía" con el Estado, por lo que confía en que "no habrá problemas para la coordinación" de esta tarea, que el Gobierno central destinará a la Unidad Militar de Emergencia, a "numerosas" patrullas del Ejército y a la Guardia Civil.
Varela coincidió con Louro en que la coordinación entre Estado y Fiscalía "ayuda a debilitar a la gente que pretende atentar contra el medio ambiente" y resaltó la importancia de que esa colaboración siga siendo "rápida, franca, leal y fluida" para combatir todos los problemas que involucran a la dos instituciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de junio de 2009