"No queremos que esto sea una kale borroka", comenzó el secretario general de Xóvenes Agricultores, Francisco Bello, delante de un supermercado Lidl de Santiago. El mismo que asaltaron ayer manifestantes de Gandeiros Unidos. Por ello, doce representantes de Xóvenes, Unións Agrarias y Sindicato Labrego Galego negociaron con los antidisturbios para que les dejasen comprar en el comercio 266 euros de leche gallega, marca Celta, que después llevaron a la cocina económica. La intención: dar ejemplo a los consumidores.
En las concentraciones de Lugo y A Coruña, los ganaderos vertieron la leche de marca blanca que habían comprado por los pasillos de Eroski, Carrefour y Alcampo. En total, unos 1.200 ganaderos protestaron ayer ante las grandes superficies.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de junio de 2009