El asesinato del policía Eduardo Puelles alteró ayer por completo la visita institucional que el presidente del Tribunal Superior, Fernando Ruiz Piñeiro, realizó a las Juntas Generales de Guipúzcoa. La presidenta de la Cámara foral, Rafaela Romero (en la imagen con Piñeiro), recordó en nombre de ambos que los poderes públicos están "juntos en la defensa de los principios más altos de la convivencia". La reunión fue suspendida y se ciñó a la lectura de una declaración de condena.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de junio de 2009