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Copa Confederaciones 2009

Italia lamenta la vejez de su equipo y la falta de recambios

Cuando Italia cayó contra España en la Eurocopa, Gigi Buffon fue el único que salió a dar la cara y hacer autocrítica. "No hemos jugado al fútbol", dijo. Lo mismo hizo después de la preocupante debacle contra Brasil: "Italia siempre se ha caracterizado por la competitividad. Lo nuestro es el pressing y el alma. Sin eso, no somos nadie y nos convertimos en la selección más vulnerable...".

Sus palabras -también dijo que no hay recambios en el calcio- resumen el estado que vive la selección italiana, mermada por una parálisis generacional de la que Marcello Lippi sigue sin querer darse cuenta. Las palabras de Buffon valen más que todos los diagnósticos de la prensa italiana. Por ser uno de los veteranos, por crítico en las derrotas y por lanzar un aviso antes del partido contra la canarinha: "Brasil nos dirá quiénes somos...".

A la pregunta contestaron con cierto aroma a resignación todos los periódicos italianos. "Italiucha barrida", "El tornado Brasil arrasa a Italia", titulaba el Corriere della Sera, con un editorial en el que se hacía hincapié en una única idea: "Los veteranos ya no están y los jóvenes no han llegado todavía". Y la viñeta no daba espacio a equivocaciones: "El centro del campo de Italia parecía el quórum del referéndum" [referido al reférendum para la reforma de la ley electoral que alcanzó tan sólo el 22,4% de participación].

La Repubblica fue mucho más feroz: "Pesadilla Italia", "Viejos y derrotados, azzurri eliminados", en la portada, y "A un año del Mundial, selección por rehacer". La Stampa también hablaba de humillación. Y La Gazzetta dello Sport no podía haber utilizado palabra más significativa para su portada: Schienati. Algo así como con el culo en el suelo, incapaces de levantarse.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de junio de 2009