Los ministros de Defensa de los siete países participantes en el programa del avión militar A-400M acordaron ayer prorrogar un mes (hasta finales de julio) la moratoria para fijar las claves de la negociación del contrato con el fabricante europeo Airbus Military. El avión militar, que debía estar listo este año, acumula ya un retraso de más de tres, por lo que hay que renegociar las condiciones de fabricación. Posteriormente habrá que fijar los calendarios de entrega y de pago.
Los siete países (Alemania, Francia, España, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo y Turquía) han manifestado "vocación de permanecer", pese al retraso del avión, que se ensamblará en la factoría de EADS en Sevilla.
El A-400M reemplazará a sus antecesores en el transporte militar, el C-160 y el C-130 Hércules, cuya capacidad prácticamente duplica. Puede cubrir distancias hasta de 4.000 millas náuticas (7.400 kilómetros).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de junio de 2009