El Gobierno suizo hizo ayer nuevos guiños para diluir el secreto bancario, uno de los puntales del desarrollo de la banca suiza desde hace décadas. Suiza reiteró ayer su buena disposición a acabar con el secreto bancario en medio de las acciones legales en Estados Unidos, que podrían forzar al banco UBS a revelar los nombres de 52.000 clientes norteamericanos sospechosos de evasión fiscal.
El ministro de Finanzas, Hans-Rudolf Merz, aseguró que Berna aspira a suscribir al menos 12 tratados de doble imposición a lo largo de este año, extendiendo sustancialmente el número de países que podrían beneficiarse de una mayor transparencia. Precisamente, Merz llegó a un pacto para renovar ayer el tratado de doble imposición con Alemania, y ya ha firmado acuerdos con Estados Unidos y Francia.
Una veintena de ministros de Finanzas de la OCDE -la organización que agrupa a los países ricos- acordaron ayer en Berlín endurecer la lucha contra los paraísos fiscales y abrieron la posibilidad de aplicar sanciones a los países que no se muestren dispuestos a colaborar en la lucha contra la evasión fiscal. Encabezados por Alemania y Francia, a la conferencia se sumaron Suiza, Austria y Luxemburgo, que no habían asistido a un encuentro anterior en París en octubre de 2008.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de junio de 2009