Convergència i Unió no ha esperado el futuro modelo de financiación para desmarcarse. El presidente de la formación nacionalista, Artur Mas, dijo ayer que no apoyará el modelo si no supone una aportación adicional para Cataluña de 5.000 millones de euros anuales. Y se comprometió a renegociar el modelo "cuando CiU gobierne Cataluña". Desde la Generalitat, el consejero de Economía e interlocutor en las negociaciones, Antoni Castells, respondió que la cifra "está fuera de la realidad". ICV y ERC cerraron filas en torno a Castells.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de junio de 2009