Los socialistas madrileños, encabezados por el secretario general del PSM, Tomás Gómez, regresaron ayer a la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol, mes y medio después de plantar a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, en la recepción del Dos de Mayo. "Queríamos expresar el malestar por el rodillo apisonador del PP", justificó el líder, para quien la situación no ha cambiado. Aguirre, que criticó en su día por "impresentable" la ausencia, dijo: "Hoy acierta cambiando de criterio".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de junio de 2009