Las viviendas en alquiler en España incrementaron su peso en el conjunto del parque residencial en 2008 hasta el 13,1%, dos puntos más que un año antes. En la Comunidad Valenciana, las viviendas en arrendamiento aumentaron un 49,2% en solo un año. No obstante, en siete de las 19 comunidades autónomas se produjo una caída de los arrendamientos, según el Ministerio de Vivienda.
El alquiler de viviendas ha venido superando ligeramente el 11% del parque residencial español en los últimos años. En Europa supone alrededor del 40%. Esta diferencia es resultado de una fiscalidad más favorable a la compra que al arrendamiento y de un mercado en el que los bajos tipos de interés y la rápida escalada de precios hicieron de la compraventa de pisos un negocio muy rentable. Tras el estallido de la burbuja, el cierre del grifo del crédito y de cara a un modelo económico no tan dependiente del ladrillo, el Gobierno ha decidido dar la vuelta a esta situación, comenzando por equiparar fiscalmente las deducciones a las que tienen derecho los adquirientes de viviendas en propiedad y en alquiler, e incluso subvencionando parte de las rentas a los jóvenes en el marco de la renta básica de emancipación. Además, el Ejecutivo ha comenzado una carrera por reforzar la seguridad de los propietarios frente a los inquilinos, y facilitar así un aumento de la oferta.
El parque español de viviendas en alquiler superó en 2008 la cifra de dos millones, hasta los 2.208.539 pisos, un 18,3% más que un año antes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de junio de 2009