Hay ciertas cosas que hace falta ser español para creérselas. Salió hace unas semanas una convocatoria para traer investigadores extranjeros a universidades españolas. Por supuesto, la cantidad de papeles que había que aportar era una tarea épica.
Acaba de publicarse la lista de solicitudes aceptadas y la lista de las que no aportaron los documentos necesarios, o no los aportaron bien. En el Anexo I figura la relación de solicitudes admitidas a trámite. Aquí se indica: "Una vez comprobado el cumplimiento de los requisitos y la documentación requerida no hay ninguna solicitud en esta situación". Ni una sola universidad española, ni un sólo laboratorio español logró presentar adecuadamente una sola solicitud. ¿Somos tan malos todos, o la incompetencia viene del lado del ministerio?
Tal vez fuera éste un buen momento para examinar a fondo los absurdos requisitos burocráticos que distraen la actividad de profesores e investigadores, ocupando una cantidad de su tiempo realmente intolerable.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de junio de 2009