Primero fueron Les Fogueres, a renglón seguido el mercado medieval y ahora, sin dar un respiro al ciudadano, las obras de la plaza del Ayuntamiento y calles adyacentes incluidas en el Plan Zapatero. La normalidad circulatoria se ha roto en Alicante desde hace semanas y seguirá en estado de excepción al menos hasta el 21 de julio, cuando se prevé reabrir al tráfico los tramos cortados para remodelar la primera plaza de la ciudad.
El corte de las dos principales calles de acceso al casco histórico desde el puerto arrancó ayer y se dejó sentir en la entrada norte a la ciudad. El Centro de Gestión de Tráfico de la ciudad explicó que entre las 8.30 y las 10.00 se produjeron retenciones desde la avenida de Dénia y, sobre todo, en la carretera que une el casco urbano, desde la plaza del Mar (frente al puerto) con las playas. A las retenciones contribuyó también el aumento de desplazamientos el primer lunes después de las fiestas y el hecho de que con la llegada del buen tiempo son más los alicantinos que han trasladado provisionalmente su residencia a las playas.
El Ayuntamiento intentó prevenir los atascos con un itinerario alternativo, que prácticamente pasó inadvertido a los usuarios. Y de hecho, el concejal de Seguridad Ciudadana y Tráfico, Juan Seva, recordó a los conductores que usen estas vías alternativas y, sobre todo, que no olviden el transporte público.
Las obras en el corazón urbano de la ciudad, que durarán seis meses, son unas de las más emblemáticas de las aprobadas para beneficiarse del Plan Zapatero. Presupuestado en algo más de 1,3 millones de euros, la obra peatonalizará la plaza y la ganará para el disfrute ciudadano, una histórica reivindicación vecinal y política.
El remozamiento y el cambio general de la imagen de la plaza, con una fuente modernista como elemento más característico, también prevé otra serie de elementos colaterales como la renovación del mobiliario urbano, pilones de acceso automáticos, 60 bolardos y un área de aparcamiento para bicicletas con 30 plazas. Pero además de estas obras, también se beneficiará el entorno de la plaza, ya que el proyecto se completa con la pavimentación de las calles anexas y el alumbrado de los pasajes que confluyen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de junio de 2009