Hay algo tan localista en la música de La Excepción, algo quizá tan ligado a los códigos de extrarradio de su barriada de Pan Bendito, en Madrid, que puede que opaque un tanto su mensaje ante según qué audiencias. O quizá el monolitismo que irradia su repertorio pueda explicar la discreta acogida de su concierto en Viveros, ante un público fiel pero escaso de efectivos. El discurso del goyizado El Langui, Gitano Antón y compañía no es tan permeable a otros estilos. Vive aferrado a los giros de la vieja escuela, al lenguaje directo y sin florituras, casi en blanco y negro. Sin aditivos ni colorantes, muestran sus cartas con oficio pero sin artificio. Y orgullosos de que, validando su ruptura total con las discográficas, su público se haya bajado gratis los temas de La verdad más verdadera. Los que capitalizaron su actuación hasta que clásicos como El tío Aquiles o Amos chacho calentaron el ambiente de un concierto que si de algo pecó fue de breve.
LA EXCEPCIÓN
Fira de Juliol. Jardines de Viveros. Valencia, viernes 3 de julio de 2009.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de julio de 2009