El borrador del anteproyecto de ley de la Cañada comienza con una obviedad: "El tránsito de ganado por esta parte de la senda es nulo". Partiendo de esa base decide desafectar los terrenos pecuarios y que pasen de ser dominio público a patrimonio de la Comunidad. Eso a través de un régimen jurídico que determina que los terrenos pueden ser "cedidos a los ayuntamientos".
La enmienda que sembró la discordia en la reunión del martes entre los participantes (ayuntamientos de Coslada, Madrid y Rivas, Delegación del Gobierno y Comunidad) figura en el texto como "disposición adicional segunda" y deja abierta la puerta para "resolver cuestiones de índole social derivadas de la ocupación, desafectación y destino de los terrenos de la Cañada".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de julio de 2009