El festival de verano Terral ha abierto este año las puertas del teatro Cervantes de Málaga para incorporar a su programación espectáculos que tienen la calle como escenario. Y hasta el mismo cielo, como hizo anoche el grupo Voalá Compañía de Espectáculos Aéreos, que "busca siempre lo imposible para festejar la locura". Teatro acrobático que tiene claros referentes circenses, de la caída libre en paracaídas, o del ballet acuático, los actores interpretan coreografías suspendidos en el aire y acompañados siempre de música en directo original del propio grupo. La poética composición interpretada en la plaza de la Constitución de Málaga es una alegoría contra el estrés. Una vagabunda coloca una flor en la solapa a cuatro ejecutivos que al ser interrumpidos en su carrera pierden el tren que iban a coger. En realidad es un "tratamiento intensivo de poesía, vértigo y magia para sacarlos de su condición rutinaria".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de julio de 2009