Alicante es una ciudad turística, mucha gente de paso, buen clima y con escenarios agradables. Algunas calles, y en especial la Explanada, durante años se han convertido en improvisados teatros en los que actuaban mimos, saltimbanquis, cómicos, músicos o charangas esperando la propina de algún viandante. Estos personajes, en algunas ocasiones anónimas, fueron inmortalizados por el objetivo de la cámara de Tomás Martínez López. Un fotografo alicantino que desde los años 80 retrata a "esa gente bohemia, aficionados a las artes que esperan una sonrisa o el aplauso del público". Martínez exhibe hasta el 31 de julio en el Centro Municipal de las Artes 65 instantáneas en blanco y negro que componen la exposición El teatro de las vanidades. Se trata de un homenaje a estas personas que "interpretan lo que mejor saben hacer, su forma de vida es una comedia en la que todos los días se abre el telón".
EL TEATRO DE LAS VANIDADES
La exposición fotográfica se visita hasta el 31 de junio en el Centro de las Artes (Plaza Quijano, 2). De lunes a viernes de 9.30 a 13.30 y de 16.30 a 21.30. Sábados por la tarde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de julio de 2009