"Es necesario cuidar, acrecentar y transmitir a las nuevas generaciones el tesoro de la cultura gallega, comenzando por el impagable recurso que supone nuestra propia lengua". Con esta contundencia se expresó Ramón Villares, el presidente del Consellor da Cultura Galega, que ayer clausuró su 25 aniversario. En el uso de la palabra lo acompañaron Alberto Núñez Feijóo o el ex conselleiro de Cultura, titular cuando se creó la institución en 1983, Víctor Vázquez Portomeñe.
Villares realizó un diagnóstico a vuelapluma de los cambios del panorama cultural a lo largo del último cuarto de siglo. Y aunque habló de "diversificación" y "modernización de lenguajes y soportes", no olvidó recordar que "tener identidad es uno de los bienes tangibles más difíciles de lograr". Para el quinto presidente del Consello -tras Ramón Piñeiro, Filgueira Valverde, Carlos Casares y Alfonso Zulueta-, "la cultura es el hilo esencial que sostiene la urdimbre de la memoria de la tribu".
Ramón Villares terminó su discurso, y así los actos conmemorativos del último año, con un agradecimiento a los diferentes gobiernos de la Xunta. Entre la audiencia, escuchaban Gerardo Fernánde Albor y Emilio Pérez Touriño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de julio de 2009