Señores y señoras políticos, un servidor, ciudadano corriente, escucha con estupor que todos y todas ustedes tienen como práctica habitual, recibir regalos, regalitos, obsequios etcétera, de empresas, particulares, sociedades, fundaciones etcétera, etcétera. Un servidor, ciudadano corriente que intenta transmitir a sus hijos y alumnos que no todos ustedes son iguales, observa con estupor cómo a la campaña puesta en pie por el PP "todos tenemos un traje regalado" todos y todas callan, dando por buena con su silencio la frase de la campaña.
Si en los próximos días no aparece un manifiesto rechazando dicha campaña (algo así como "No en mi nombre") deberé entender que efectivamente algo de esto habrá cuando nadie dice nada, no siendo que...
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de julio de 2009