Jo Amar, cantante judío marroquí de 79 años, falleció el pasado 29 de junio en la casa de su hijo Ouri en Woodmere, Nueva York, según informó el diario The New York Times. La causa fueron las complicaciones del Parkinson que padecía, según detalló su hijo David. Aunque vivía en Jerusalén, en los últimos meses había decidido, ya muy enfermo, trasladarse a Nueva York para estar con sus hijos y nietos.
Yosef Amar nació el 1 de junio en Oiujda, en la región marroquí de Settat, donde su abuelo había sido el gran rabino de la comunidad sefardí. Aunque su primera intención fue dar clases de hebreo, la música le llamaba tanto que, en su primera visita a Israel, consiguió que una radio emitiera unas canciones suyas. En ellas ya latía la fusión de música del Magreb con las raíces sefardíes que él mezclaba con los gustos occidentales.
Poco después, en 1956, se trasladó a vivir a Israel, donde se convirtió en un icono para los inmigrantes de toda la zona del norte de África y también de los que venían de la Europa oriental, que permanecían despistados en un nuevo país cuyas costumbres les resultaban extrañas, aunque todos compartieran la misma religión. En este sentido, las canciones de Jo Amar surtieron un efecto aglutinador en aquel crisol de gentes llegadas de todo el mundo que querían vivir juntas bajo el único paraguas de una religión compartida, pero con grandes diferencias de costumbres tras siglos de diáspora.
Llegó a actuar en el Carnegie Hall de Nueva York, y dio conciertos ante las audiencias de Brasil, Suráfrica e incluso Irán.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de julio de 2009