La Comunidad Valenciana debe "aumentar los esfuerzos de inversión en gestión y planificación" de su patrimonio forestal; incrementar el control de quemas agrícolas; incidir en el esclarecimiento de las causas de los incendios y hacer campañas específicas para que los fumadores no lancen colillas al bosque. Esas son las principales recomendaciones al Consell de WWF-Adena, que ayer presentó su informe anual sobre la política forestal, de prevención y extinción de incendios en España.
La Comunidad Valenciana alcanza una posición intermedia como octava autonomía más vulnerable a los incendios forestales, según el Incendiómetro 2009 de WWF a partir de 21 indicadores. Aunque el control del fuego ha mejorado y se han reducido los incendios, la Comunidad Valenciana ha perdido desde 1991 el 22,83% de su masa forestal, el valor más alto incluyendo el "fatídico" año 1994, con casi 140.000 hectáreas quemadas. Los bosques tardan años en recuperarse. WWF destaca el peligro de sufrir grandes incendios y el bajo porcentaje de zona forestal ordenada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de julio de 2009