El pregón del periodista y músico Fernando Argenta inauguró ayer las fiestas de Chamberí. Sin embargo, un estruendo de pitos y bocinazos, dirigidos a la concejal de la Junta Municipal del PP, Isabel Martínez Cubells, acompañó el acto, animando la bronca entre vecinos. El revuelo se formó porque este año no se celebrará la tradicional verbena, con 80 años de historia.
Y es que la crisis también ha llegado al distrito y el "plan de austeridad" que promueve la Junta ha obligado a eliminar la partida para las fiestas. El canon que se pide a los feriantes para instalar el recinto ferial ha pasado en un año de 12.000 a 36.000, porque, según la concejal, "los gastos son imposibles de asumir en año de crisis económica". Ningún feriante se presentó al concurso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de julio de 2009