Telman Ismaílov, oligarca ruso de origen azerbaiyano que figura en la lista de los multimillonarios más extravangantes del mundo, tiene serios problemas: su imperio se tambalea en Rusia. Por indicación directa del primer ministro Vladímir Putin, han cerrado su principal negocio moscovita, el Mercado de Cherkízovo, del que la prensa local escribe que era un Estado, con vida y leyes propias.
Ismaílov entró a formar parte de la lista de extravagantes después de llegar a una fiesta en la Costa Azul en un avión chapado en oro. Sharon Stone bailó con él una canción interpretada por Tom Jones y el oligarca le regaló un collar de brillantes. El cantante tampoco quedó descontento con el reloj de platino que recibió como obsequio. A Mariah Carey le obsequió con un micrófono incrustado con diamantes.
Ismaílov regala todos los días a su esposa alguna joya con brillantes, y a las estrellas rusas que le gustan, tanto femeninas como masculinas, les envía un Porsche Cayenne por su cumpleaños.
"A Ismaílov no le pueden perdonar que en tiempos de crisis invierta en el extranjero", declararon sus colegas azerbaiyanos moscovitas al periódico Sobesédnik.
La gota que colmó el vaso y desató la furia de Putin fue, según algunos, la construcción del Mardan Palace en la Rivera Turca, en Antalya, que pretende ser el más lujoso de Europa y en el que Ismaílov habría invertido cerca de mil millones de euros. La fiesta de inauguración, a finales de mayo pasado, fue también de las más lujosas, con famosísimos artistas invitados como Seal, Tom Jones, Mariah Carey, Sharon Stone o Monica Bellucci, además de rusos como Filip Kirkórov. Tampoco faltó Paris Hilton.
Sin embargo, los problemas de Ismaílov en Rusia comenzaron mucho antes. En 2007 se marchó del país, un año después de que se enfrentaran dos altos cargos del Ministerio del Interior: el jefe del departamento de seguridad económica, Serguéi Mescheriakov, y el viceministro Andréi Nóvikov, responsable de la policía criminal y en cuyo equipo trabajaba un sobrino del oligarca. Triunfaron los órganos de seguridad, la policía perdió y Nóvikov fue destituido. Entonces Ismaílov comenzó a sacar su dinero de Rusia a Turquía, donde ha pedido la ciudadanía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de julio de 2009