El Ministerio de Medio Rural, a través de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), ha hecho una primera propuesta para la elaboración de un plan para definir las características del seguro agrario para el trienio 2010-2012. Con este plan, actualmente a debate con las compañías aseguradoras y las organizaciones agrarias y las cooperativas, el Ejecutivo pretende incorporar dos novedades. La primera es el desarrollo de un seguro de explotación, con el que sería posible asegurar todas las producciones con unos rendimientos mínimos a los precios fijados anualmente por la Administración
La segunda novedad consiste en sentar las bases para aplicar en los años siguientes un seguro de ingresos donde el sector pueda asegurar sus explotaciones, no sólo ante los riesgos climatológicos o de enfermedades, sino también frente a las oscilaciones de los precios en los mercados. Para aplicar esta cobertura se tomarán como referencia, a la hora de calcular los ingresos, los habidos en los cinco años anteriores en la explotación asegurada.
El seguro agrario constituye en este momento uno de los ejes en la política de apoyo a la actividad de los agricultores y ganaderos. De ser una política cuestionada por la Unión Europea, por lo que podía suponer de subvenciones ilegales, ha pasado a convertirse en una medida respaldada por Bruselas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de julio de 2009