Tras tres semanas de negociaciones en Sacramento, el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, logró cerrar la pasada madrugada un compromiso con los líderes demócratas y republicanos de la Asamblea para reducir el gran déficit de 26.300 millones de dólares (18.480 millones de euros) que sufren las cuentas del Golden State. El nuevo presupuesto, que incluye recortes por 15.000 millones en un amplio número de programas sociales, debe ser aprobado por el legislativo para que el dinero fresco fluya. De esta manera, el Gobierno podrá dejar de emitir pagarés a miles de contratistas y contribuyentes. Schwarzenegger declaró el estado de "emergencia fiscal" en California el pasado 1 de julio, tras empezar el ejercicio sin presupuesto.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de julio de 2009